Un informe de Crédito y Caución prevé que el gasto en alimentos se reduzca, desplazando la compra hacia productos más baratos y limitando el consumo de bebidas y alimentos no esenciales.
A nivel global, la producción crecerá un 2,4% en 2025 y un 3,1% en 2026, con Asia Pacífico liderando el aumento hasta el 5%, mientras que América del Norte apenas avanzará un 0,3%. En Europa, el crecimiento será más débil: 2,1% este año y 1,4% en 2026, con Alemania e Italia como excepciones positivas.
Pese a dos años de moderación, los precios siguen por encima de 2019, presionando el poder adquisitivo de los hogares. Además, los crecientes costes para cumplir con los estándares de sostenibilidad suponen un reto adicional para el sector.
En definitiva, el sector alimentario se enfrenta a un dilema: crecer en cifras, pero con una rentabilidad cada vez más comprometida.
Un informe de Crédito y Caución prevé que el gasto en alimentos se reduzca, desplazando la compra hacia productos más baratos y limitando el consumo de bebidas y alimentos no esenciales.
A nivel global, la producción crecerá un 2,4% en 2025 y un 3,1% en 2026, con Asia Pacífico liderando el aumento hasta el 5%, mientras que América del Norte apenas avanzará un 0,3%. En Europa, el crecimiento será más débil: 2,1% este año y 1,4% en 2026, con Alemania e Italia como excepciones positivas.
Pese a dos años de moderación, los precios siguen por encima de 2019, presionando el poder adquisitivo de los hogares. Además, los crecientes costes para cumplir con los estándares de sostenibilidad suponen un reto adicional para el sector.
En definitiva, el sector alimentario se enfrenta a un dilema: crecer en cifras, pero con una rentabilidad cada vez más comprometida.