Por provincias, Jaén liderará con 475.000 toneladas, seguida de Córdoba con 269.100, Sevilla con 130.000 y Granada con 117.700. Málaga protagoniza la mayor subida, con un 54,8% más, mientras Cádiz, Huelva y Almería suman apenas 35.000 toneladas.
El sector afronta además una campaña corta de enlace y unos costes de producción elevados, factores que empujan los precios hacia los 5 euros por kilo, nivel considerado mínimo para garantizar la rentabilidad del olivar tradicional.
En un contexto de sequía persistente y precios inestables, Andalucía podría cerrar el año con 18 millones de jornales, pero con una clara advertencia: sin lluvias, el campo andaluz seguirá al borde de la rentabilidad.
Por provincias, Jaén liderará con 475.000 toneladas, seguida de Córdoba con 269.100, Sevilla con 130.000 y Granada con 117.700. Málaga protagoniza la mayor subida, con un 54,8% más, mientras Cádiz, Huelva y Almería suman apenas 35.000 toneladas.
El sector afronta además una campaña corta de enlace y unos costes de producción elevados, factores que empujan los precios hacia los 5 euros por kilo, nivel considerado mínimo para garantizar la rentabilidad del olivar tradicional.
En un contexto de sequía persistente y precios inestables, Andalucía podría cerrar el año con 18 millones de jornales, pero con una clara advertencia: sin lluvias, el campo andaluz seguirá al borde de la rentabilidad.