Todos los segmentos retrocedieron, con especial impacto en los carburantes (–1,2 % en la UE) y los productos alimentarios (–0,8 %). A pesar de este freno mensual, el balance interanual es favorable: el retail creció un 1,9 % en la UE y un 1,8 % en la zona euro, con subidas en carburantes y no alimentarios.
España destaca con un sólido +4,8 % anual, superando la media comunitaria, gracias al impulso del consumo interno y las ventas no alimentarias. Sin embargo, la alimentación apenas creció un 0,2 %, reflejando contención del gasto en productos básicos. En contraste, países como Suecia o Bélgica lideran las caídas mensuales. Con una inflación moderada y previsiones de crecimiento del 2,4 % para España, se espera que el retail mantenga su dinamismo, pese a la corrección puntual de mayo.
Todos los segmentos retrocedieron, con especial impacto en los carburantes (–1,2 % en la UE) y los productos alimentarios (–0,8 %). A pesar de este freno mensual, el balance interanual es favorable: el retail creció un 1,9 % en la UE y un 1,8 % en la zona euro, con subidas en carburantes y no alimentarios.
España destaca con un sólido +4,8 % anual, superando la media comunitaria, gracias al impulso del consumo interno y las ventas no alimentarias. Sin embargo, la alimentación apenas creció un 0,2 %, reflejando contención del gasto en productos básicos. En contraste, países como Suecia o Bélgica lideran las caídas mensuales. Con una inflación moderada y previsiones de crecimiento del 2,4 % para España, se espera que el retail mantenga su dinamismo, pese a la corrección puntual de mayo.