A pesar de una campaña marcada por DANA y sequía, el sector mantiene precios firmes y fuerte capacidad exportadora, gracias a su modelo de producción continua de doce meses.
El invernadero sigue siendo el motor: 60.000 hectáreas que generan 4.262 millones de euros en facturación y concentran el 85% de las exportaciones a la UE. En hortaliza al aire libre, el saldo positivo supera los 2.300 millones. En cítricos, la campaña roza los 5,9 millones de toneladas, mientras que los frutos rojos aportan 1.873 millones y el melón y la sandía mantienen un superávit de 740 millones.
Pero la fortaleza económica convive con tensiones: costes de producción en alza, competencia extracomunitaria y volatilidad climática. El desafío ya no es producir más, sino ganar valor en origen, innovar y proteger un liderazgo que sostiene miles de empleos y el equilibrio territorial del país.
A pesar de una campaña marcada por DANA y sequía, el sector mantiene precios firmes y fuerte capacidad exportadora, gracias a su modelo de producción continua de doce meses.
El invernadero sigue siendo el motor: 60.000 hectáreas que generan 4.262 millones de euros en facturación y concentran el 85% de las exportaciones a la UE. En hortaliza al aire libre, el saldo positivo supera los 2.300 millones. En cítricos, la campaña roza los 5,9 millones de toneladas, mientras que los frutos rojos aportan 1.873 millones y el melón y la sandía mantienen un superávit de 740 millones.
Pero la fortaleza económica convive con tensiones: costes de producción en alza, competencia extracomunitaria y volatilidad climática. El desafío ya no es producir más, sino ganar valor en origen, innovar y proteger un liderazgo que sostiene miles de empleos y el equilibrio territorial del país.