España encabezó la producción hortícola con 14,8 millones de toneladas, seguida de Italia con 13,9 y Francia con 5,8; juntos concentran el 55% de la oferta comunitaria. En cultivos clave, el tomate alcanzó 16,8 millones de toneladas (+5%), con Italia aportando el 36% y España el 27%. La cebolla sumó siete millones de toneladas (+11%), liderada por Países Bajos con un 26%, frente al 20% de España.
El retroceso llegó en fruta: la manzana cayó un 4%, hasta 11,6 millones de toneladas, aunque Polonia mantiene el 29% del total. En contraste, la pera y el melocotón crecieron un 2%, con el Mediterráneo como gran motor.
La conclusión es clara: España e Italia sostienen la competitividad europea, pero la desigualdad entre cultivos y territorios refleja un sector tensionado por la demanda y el clima, donde los márgenes de adaptación marcan la diferencia económica.
España encabezó la producción hortícola con 14,8 millones de toneladas, seguida de Italia con 13,9 y Francia con 5,8; juntos concentran el 55% de la oferta comunitaria. En cultivos clave, el tomate alcanzó 16,8 millones de toneladas (+5%), con Italia aportando el 36% y España el 27%. La cebolla sumó siete millones de toneladas (+11%), liderada por Países Bajos con un 26%, frente al 20% de España.
El retroceso llegó en fruta: la manzana cayó un 4%, hasta 11,6 millones de toneladas, aunque Polonia mantiene el 29% del total. En contraste, la pera y el melocotón crecieron un 2%, con el Mediterráneo como gran motor.
La conclusión es clara: España e Italia sostienen la competitividad europea, pero la desigualdad entre cultivos y territorios refleja un sector tensionado por la demanda y el clima, donde los márgenes de adaptación marcan la diferencia económica.