

Es una señal preocupante para un sector que asegura estar conteniendo precios mientras el consumidor sigue asumiendo la presión. Pero la fotografía es contradictoria. Aunque alimentos como las lentejas, la leche, o incluso frutas frescas —uvas, limones, naranjas— registran bajadas de hasta el 20%, estas correcciones no compensan la escalada continuada de los productos estratégicos. La prueba está en la interanual: los huevos suben un 34%, los limones un 14,4% y las patatas un 12,9%.
Mientras tanto, el sector se escuda en costes estructurales, pero el consumidor se enfrenta a una cesta marcada por subidas selectivas y márgenes poco transparentes. Una señal de que la recuperación del bolsillo todavía no llega.


Es una señal preocupante para un sector que asegura estar conteniendo precios mientras el consumidor sigue asumiendo la presión. Pero la fotografía es contradictoria. Aunque alimentos como las lentejas, la leche, o incluso frutas frescas —uvas, limones, naranjas— registran bajadas de hasta el 20%, estas correcciones no compensan la escalada continuada de los productos estratégicos. La prueba está en la interanual: los huevos suben un 34%, los limones un 14,4% y las patatas un 12,9%.
Mientras tanto, el sector se escuda en costes estructurales, pero el consumidor se enfrenta a una cesta marcada por subidas selectivas y márgenes poco transparentes. Una señal de que la recuperación del bolsillo todavía no llega.