¿Qué está pasando? Tras el auge artificial de 2024, impulsado por picos puntuales como los contenedores en tránsito y el avituallamiento, los datos muestran una corrección. En medio de un comercio mundial estancado, alertado por la OMC, los puertos españoles sufren las consecuencias de una geopolítica inestable y políticas económicas erráticas.
La mercancía general cayó un 0,8%, con una ligera subida en la mercancía convencional, pero con una bajada notable de contenedores (-2,8%). Por otro lado, los TEUs aumentaron un 0,5%, aunque los contenedores en tránsito siguen cayendo, reflejo de un cambio de rutas y el impacto de la inestabilidad del Mar Rojo.
Los graneles sólidos también sufrieron, con una caída del 4,7%, a pesar de los buenos resultados de minerales y productos metalúrgicos. Por su parte, los graneles líquidos bajaron un 5,5%, arrastrados por la caída del petróleo. Sin embargo, el tráfico ro-ro sigue resistiendo, con un crecimiento del 2,8%.
Y si miramos los buques mercantes, la cifra total bajó un 1,1% en comparación con 2024, pero el arqueo bruto aumentó levemente. A pesar de todo, el tráfico de pasajeros creció un 7,8%, alcanzando 17,7 millones de movimientos. Sin duda, el sector necesita una transformación urgente para afrontar los retos del futuro.
¿Qué está pasando? Tras el auge artificial de 2024, impulsado por picos puntuales como los contenedores en tránsito y el avituallamiento, los datos muestran una corrección. En medio de un comercio mundial estancado, alertado por la OMC, los puertos españoles sufren las consecuencias de una geopolítica inestable y políticas económicas erráticas.
La mercancía general cayó un 0,8%, con una ligera subida en la mercancía convencional, pero con una bajada notable de contenedores (-2,8%). Por otro lado, los TEUs aumentaron un 0,5%, aunque los contenedores en tránsito siguen cayendo, reflejo de un cambio de rutas y el impacto de la inestabilidad del Mar Rojo.
Los graneles sólidos también sufrieron, con una caída del 4,7%, a pesar de los buenos resultados de minerales y productos metalúrgicos. Por su parte, los graneles líquidos bajaron un 5,5%, arrastrados por la caída del petróleo. Sin embargo, el tráfico ro-ro sigue resistiendo, con un crecimiento del 2,8%.
Y si miramos los buques mercantes, la cifra total bajó un 1,1% en comparación con 2024, pero el arqueo bruto aumentó levemente. A pesar de todo, el tráfico de pasajeros creció un 7,8%, alcanzando 17,7 millones de movimientos. Sin duda, el sector necesita una transformación urgente para afrontar los retos del futuro.