Sin embargo, las importaciones desde esos países alcanzaron 759.843 toneladas y 984 millones, generando una balanza deficitaria de 729 millones de euros para los productores europeos.
Las exportaciones se centraron en manzanas y peras, con 111.209 toneladas y 134 millones de euros. En cambio, las compras desde Mercosur se dispararon: melones, sandías y papayas sumaron 278.253 toneladas y 269 millones; los dátiles, higos y piñas llegaron a 195.113 toneladas y 308 millones; y los cítricos, con 187.902 toneladas y 207 millones.
La situación se complica con el Acuerdo UE-Mercosur, que plantea prácticamente libre acceso a sus exportaciones, mientras que el sector europeo enfrenta protocolos fitosanitarios restrictivos. El riesgo es claro: más competencia externa, menos oportunidades internas y un déficit que lejos de corregirse, amenaza con agravarse.
Sin embargo, las importaciones desde esos países alcanzaron 759.843 toneladas y 984 millones, generando una balanza deficitaria de 729 millones de euros para los productores europeos.
Las exportaciones se centraron en manzanas y peras, con 111.209 toneladas y 134 millones de euros. En cambio, las compras desde Mercosur se dispararon: melones, sandías y papayas sumaron 278.253 toneladas y 269 millones; los dátiles, higos y piñas llegaron a 195.113 toneladas y 308 millones; y los cítricos, con 187.902 toneladas y 207 millones.
La situación se complica con el Acuerdo UE-Mercosur, que plantea prácticamente libre acceso a sus exportaciones, mientras que el sector europeo enfrenta protocolos fitosanitarios restrictivos. El riesgo es claro: más competencia externa, menos oportunidades internas y un déficit que lejos de corregirse, amenaza con agravarse.