El coste de la inacción en materia de conservación de suelos en Europa es de 50.000 millones de euros.

Esta cifra ha conducido a la Agricultura de Conservación a solicitar  su inclusión en la estrategia de ecoesquemas que prevé la nueva política  agraria comunitaria.  

La  siembra directa permite secuestrar una tonelada más de carbono por hectárea y  año que el laboreo convencional. La supresión de las operaciones de laboreo supone el ahorro de hasta el 60% del consumo de combustibles fósiles. Prácticas  que permiten reducir la erosión en un 90%, lo que permite salvar 9  centímetros de suelos en los próximos 50 años. Un centímetro de suelo tarda  en formarse entre 100 y 1.000 años.

Estos  argumentos justifican, para la Asociación Española de Agricultura de  Conservación de Suelos Vivos, la inclusión de la Agricultura de Conservación  en la estrategia de ecoesquemas de la política agraria comunitaria.

La  mitigación y adaptación al cambio climático, el desarrollo sostenible y la  gestión eficiente de los recursos naturales, además de la protección de la  biodiversidad, potenciación de los servicios ecosistémicos y conservación de  los hábitats y paisajes, son los grandes retos que han de abordarse a partir  de 2023. Son los planteamientos de la asociación de la Agricultura de Conservación ante el debate de aplicación de la reforma de la PAC en España  entre el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas.