

El estudio sitúa a España a la cabeza de la Unión Europea en renta agraria, con 36.760 millones de euros, superando a Italia. Además, las exportaciones agroalimentarias y pesqueras rebasaron los 75.000 millones, dejando un superávit comercial de 19.232 millones de euros, cifra que refuerza el peso exterior del sector.
El informe también revela que el 83,8% del territorio nacional es rural, aunque solo concentra el 15,5% de la población, reflejo de un desequilibrio territorial cada vez más evidente.
Con un gasto alimentario de más de 119.000 millones entre el consumo en el hogar y fuera de él, la agroalimentación se consolida como un pilar económico estratégico, pero también como un sector que necesita modernizar su estructura y asegurar el relevo generacional para mantener su competitividad.


El estudio sitúa a España a la cabeza de la Unión Europea en renta agraria, con 36.760 millones de euros, superando a Italia. Además, las exportaciones agroalimentarias y pesqueras rebasaron los 75.000 millones, dejando un superávit comercial de 19.232 millones de euros, cifra que refuerza el peso exterior del sector.
El informe también revela que el 83,8% del territorio nacional es rural, aunque solo concentra el 15,5% de la población, reflejo de un desequilibrio territorial cada vez más evidente.
Con un gasto alimentario de más de 119.000 millones entre el consumo en el hogar y fuera de él, la agroalimentación se consolida como un pilar económico estratégico, pero también como un sector que necesita modernizar su estructura y asegurar el relevo generacional para mantener su competitividad.